Qué bien lo pasamos en El Torcal... aunque cuando vimos la primera baliza... A ALGUNOS LES CAMBIÓ LA CARA y comenzaron a dar la paliza: "maestro cuanto falta" fue la frase más repetida.
Ni las maravillosas vistas, ni los fósiles pudieron distraer la atención de los sufridos caminantes. Algunos ni siquiera vieron este magnifico ammonite. 
Lo cierto es que la primera parte de la actividad era un poco dura. Pero siempre hay quien pone buena cara al mal tiempo. Juanri sonreía, se le veía contento.
Ahinoa abría el grupo de los que iban retrasados, que como vemos eran casi todos.
Al fondo podemos ver el maravilloso "cuarto de baño" que fue usado masivamente. Esperamos que tirasen todos de la cadena...
El Torcal fue usado por el hombre. El mármol rojo es famoso por su elegancia. Los humanos aprovechamos económicamente cuanto podemos. Casi siempre destruimos el medio natural, El Torcal se salvó, pero huellas quedaron...
Estos dos buitres estaban tan tranquilos descansando. Debían estar sordos, porque con los gritos que íbamos pegando no se asustaron.
Algunas pensaron que iban de compras o a un concurso de moda, ¡Así no se va a al campo!
El paisaje fue cambiando conforme subíamos metros sobre el nivel del mar. Las calizas se hacían más presentes y sus formas iban complicándose. Los nichos ecológicos se sucedían. Juanri no sé lo que estaba hablando con sus compañeras.
Ana Teresa pensaba: "si lo sé no vengo"
Qué tiene Juanjo en la mano. ¡NO te comas eso Juanjo!
La cámara se ha vuelto loca en esta foto. No ha procesado bien el color. María del Mar sale volcada, con los mofletes rojos y la lengua azul...
Que bonitas son las pilas de bollos donde las calizas oolíticas y las brechoides adoptan formas espectaculares. Todo hecho por el agua y el viento... ver para creer.
Otra perspectiva de lo anterior.
Cuando llegamos al centro de interpretación las caras mejoraron. Qué felicidad.
Reponer fuerzas después de tanto trajín siempre viene bien. Observen la capacidad que tienen nuestras amigas para comer y poner cara de foto a la vez.
El mirador de las Ventanillas ofrece unas vistas muy buenas del valle del Guadalhorce, de los montes de Málaga y la Serranía de Ronda.
Musgos y líquenes de EL Torcal. La vida se agarra a las
piedras, el musgo "chupa" el agua que los poros de la caliza retiene. Estas plantas colaboran con la erosión o la detienen. Según.
Algunos aprovecharon cada momento para hincharse de frutos secos, de pipas, de bocadillos, de patatas. Parecíamos un quiosco ambulante.
Los "Jonis", Ivan y Francisco encontraron un buen rincón para el descanso.
Estos de arriba no sé yo por dónde subieron.
Qué bonitas son estas piedras...
Aquí tenemos el momento previo a comenzar a dibujar... nuestra imaginación voló libre entre estas piedras, aunque algunos tenían la imaginación congelada, como las ideas.
Todos pintando y ... comiendo, como no.
El pimpollo en el pimpollo. Mañana colgaremos más fotos y una grabación. Hasta mañana.
Podéis hacer comentarios, cuantos más mejor, desde el respeto siempre. Un abrazo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarLOS COMENTARIOS HAY QUE HACERLOS EN CASTELLANO.
ResponderEliminarjajaja... que crack los comentarios de las fotos.
ResponderEliminarY lo que dijo Raúl es que la foto que pones que juanri esta ablando con sus compañeras, no es juanri, soy yo Samuel. Otro abrazo jeje.